viernes, 22 de enero de 2010

AYER, HOY, MAÑANA...



Espere a que te fueras,
Para no pronunciar palabra maldita
que tiembla entre mis labios, sin temer a nada.

Sola, en la inmensidad de mi playa,
Miré el incansable giro de tus olas,
Estabas allí mirando todo lo que fuimos,
Esperando lo perdido en el vacío de tus manos.

Todavía oigo el eco de unos niños,
jugando con la arena,
que marchitó poco a poco, la temprana inocencia.

Porque sólo somos el mero recuerdo,
De lo que una vez fuimos.


Espere a que te fueras,
Para poder seguir soñando en mis jóvenes soledades.


Rosa


1 comentario:

Jesús Arroyo dijo...

Hola:
Si escribes así de bonito, esas soledades serán hasta la próxima entrada.
¡Sigue escribiendo!